algunas reflexiones sobre el llamado a "debatir"

Recogidas de los anales de Curvas Políticas para la iluminación de un público no-hispanoparlante.

Abstract

This year, Chile is getting ready for what promises to be an extremely disappointing electoral cycle. With a right-wing "lefty" coalition which has been in power for 20 years running out of ideas about what to sell to the electorate, a series of wedge issues has been introduced by the Concertación front-runner, former President Eduardo Frei Ruiz-Tagle, so as to make him more palatable to the "progressives" (guys, sorry for the scare quotes, but the state of things really require them) and to differentiate himself from Sebastián Piñera, the right-wing candidate that is leading the polls.

The issue chosen has been the legalization of so-called "therapeutic abortions", or the right to end a pregnancy for medical reasons. Or rather, not the actual legalization, but the idea of actually starting to think about debating this issue... a very Chilean way of beating around the bush instead of seriously dealing with a serious problem.

Monse, of CurvasPolíticas fame, called the bluff of the leading right-wing leaders, who immediately decried this as a vote-buying tactic, and restated their own "pro-life" credentials. I, on the other hand, am more interested in how it is through these rhetorical tricks that the Chilean political-economic oligopoly buys time to hang on to the cliff for just a second longer...

What follows is a number of the responses I wrote in M's blog, surrounding the question of "calling to debate" in full knowledge that folks might not be able to decipher this at this point, and with the probable promise of perhaps maybe sometime in the near future translating the full thing.

xo-- mdq, sometime known as the vif.




Sospechoso que sea un decé el que ponga el asunto en el tapete: first and foremost, porque Chile tuvo aborto terapéutico hasta que reapareció lo Aylwin.

En USA, donde es parte del playbook electoral, se le llama a esta movida plantar un wedge issue (esp "tema tarugo?"). El wedge issue separa las aguas electorales, lo mismo de lo mismo.

Se implanta el tema como algo importante en la campaña, para luego no legislar. Peligros: que la gente en verdad se mobilice, creando una fuerza política regresiva (véase el caso de la Moral Majority y la ascendencia política de la "derecha evangélica" en EEUU durante los ochenta y noventa).

La discusión sobre el aborto terapéutico en Chile se va a quedar probablemente en la decisión de decidir si se decide el comenzar a decidir sobre la posibilidad de empezar un debate sobre el aborto terapéutico en excepcionales y urgentes circunstancias, véase el horroroso "ejemplo" de cabecera en discusión.

Las premisas del juego restringen la posibilidad siquiera de tener una conversación adulta sobre derechos sexuales y reproductivos en términos amplios: i.e., asumiendo la violencia de Estado en el control del cuerpo de la mujer; o tomando en consideración los factores económicos y sociales en juego: número estimado de abortos al año / embarazos no deseados en relación a segmento social -- y la capacidad de ciertos grupos sociales a obtener salud reproductiva dentro y fuera del país; acceso a educación y salud; persistencia de un oligopolio patriarcal y heterosexista que funda parcialmente su prestigio y autoridad en el control sobre el cuerpo de la mujer y su cercanía a la Iglesia.

Esas son las cosas de las cuales no se va a hablar durante la campaña. Por el contrario, si resiste el tema del "aborto terapéutico," lo único que van a quedar son opiniones tan informadas como las del señor Black de porái arriba.

marzo 16, 2009

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Recuerdo en mi antigua vida mía pasearme por un "debate," o mejor dicho, una encerrona, a la gente de la Morada (que decidió no aparecer, porque se dieron cuenta del tipo de evento al que se las estaba invitando) por parte de un fascistoide grupo con bastante dinero llamado el Movimiento por la Vida-- bon bref, el cuento me llamó la atención porque en su momento me dejó muy claro la manera en que la mitad de la élite leguleya del país, que se entrena en la PUC y sucedáneos tomistas, tienen taladrado en la cabeza que el aborto no puede ser legalizado, por las bases mismas del Derecho Natural y su relación a lo divino -- y como eso prueba que hay un universo político-técnico paralelo que le jura fidelidad a Humanae Vitae antes que al Estado chileno...

just a thought....

marzo 16, 2009

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(Responde a un comentario indicando que, a pesar del sufrimiento del feto estaría por la legalización del aborto...)

Me gustó tu pósting porque se ve cómo estás intentando establecer una posición propia (que leo como a favor del derecho a elegir, o por lo menos a legalizar parcialmente el aborto), pero todavía operas dentro del "idioma oficial," aún cuando intentas desmarcarte.

Lo que sucede con el debate sobre el aborto es que las posiciones ya han sido definidas a priori por la brigada "anti-sexo," como dice la Monse. En Chile, en efecto, llega a un nivel tal de dominancia que no es posible formular una opinión alternativa sin terminar siendo, literalmente, un comeguaguas.

Parte todo con el problema de definir el concepto de "persona humana." La línea oficial, que es la que aparece en la Constitución de PinoLagos, define a la persona humana en el momento de la concepción (de ahí todo el problema con la píldora del día después). Se deduce entonces que ya que la vida de la persona es sagrada --si se piensa como uno-- el feto=persona debe ser otorgado los mismos derechos que una Juanita Pérez cualquiera. Aún si esto significa estigmatizar el cuerpo de Juanita Pérez, y declararla potencialmente enemiga del estado.

La "brigada antisexo" entonces, se aboca a establecer un espacio anti-diálogo (lo de sagrado = separado no deja duda alguna), y a esparcer un vocabulario que vuelve imposible si quiera referirse al tema. De ahí, todo el cuento sobre si el feto sufre o no sufre, el cuento de que hay que darle gracias a la mamita por no haberme abortado, o la típica antropomorfización de la imagen del feto (que a todo esto, no es una fotografía, sino un sonograma) o la movida de otorgarle estado de "persona" a un conjunto de células que aún no tiene ni terminales nerviosas formadas, ni conciencia de sí, ni capacidad de disponer de bienes materiales-- todas definiciones alternativas de "persona" o "sujeto" en otras latitudes.

saludos.

marzo 16, 2009